Existe una gran variedad de cremas frías y es una de las opciones más recurrentes sobre todo en los meses de verano. Desde cremas de garbanzos con tomate, de puerros con mojama, de calabacín o crema fría de pepino. Pero sin lugar a dudas, las que más se suelen hacer en nuestro país son el gazpacho o el salmorejo. ¿Sabes cómo se hacen estas recetas y en qué se diferencian? ¡No te preocupes! Nosotros te lo contamos encantados, a continuación.
Diferencias entre el gazpacho o el salmorejo
En primer lugar, antes de ir directamente a la receta de estas dos delicias culinarias, vamos a explicar sus diferencias para aquellos que todavía no lo sepan. El gazpacho en este caso, se trata de una sopa fría de hortalizas que se aliña con aceite de oliva y vinagre cuya textura, permite beberlo en vaso.
En cambio, el salmorejo se trata de una receta que tiene una textura aún más espesa y debe consumirse en un tazón al que se le añade de forma opcional, jamón cortado en taquitos y huevo duro troceado. Esas son las grandes diferencias que existen entre estos dos platos y a continuación te enseñamos a hacerlos.
Ingredientes y preparación del gazpacho:
-1 kg de tomate pera
-1 kg de pimiento verde
-1 kg de pepino
-2 dientes de ajo
-50 ml de aceite de oliva
-50 gr de hogaza duro
-250 ml de agua
-5 g de sal
-35 ml de vinagre
En primer lugar, lavamos todos los ingredientes y los troceamos. Añadimos aceite de oliva, el agua y el vinagre. Trituramos todos nuestros ingredientes en una batidora y a continuación, pasamos el gazpacho preparado por un colador fino para eliminar los posibles grumos que hayan quedado.
Ingredientes y preparación del salmorejo:
-150 ml de aceite de oliva
-1 kg de tomates rojos maduros
-200 gr de pan duro
-1 diente de ajo
-10 g de sal
-Opcional: taquitos de jamón y huevo duro troceado para decorar
Para preparar este delicioso salmorejo cordobés, en primer lugar debemos limpiar los tomates y triturarlos. Pasamos el tomate triturado por un colador para eliminar los posibles grumos que hayan quedado. A continuación, cortamos el pan en trozos pequeños y los añadimos a la crema anterior.
Finalmente, pelamos el ajo y le quitamos la parte central, con esto conseguiremos que no nos repita y echamos sal al punto. Vertemos el salmorejo en un tazón y si queremos añadirle un toque más de sabor, le incluimos el huevo duro y los taquitos de jamón ¡Y a disfrutar!
Y tú, ¿Qué prefieres? Déjanos en comentarios si eres más de gazpacho o salmorejo