Sin duda estas fechas son mucho más bonitas si contamos con pequeños en la familia, pero ¿Qué hacemos cuando los pequeños se nos caen de sueño antes de empezar siquiera la cena? ¿ Y si están tan excitados que no somo capaces de dormirlos hasta muy tarde? A continuación vamos a darte algunas buenas prácticas para que disfrutemos estas noches de fiesta con los niños de la casa.
Prepararlos durante el día
Es importante no solo ir mentalizando a los peques, sino que además no cansarlos demasiado durante el día. Procura que se echen una buena siesta y disfruta de actividades relajadas con ellos durante esa mañana, ¡bastante actividad y excitación van a pasar por la noche! Es el momento perfecto para disfrutar de una buena película en familia o de preparar juntos el postre de la cena.
Cuidados con los nervios
Muchas veces, estas fechas significan el reencuentro con familiares o amigos que no vemos desde hace un tiempo, por eso es un momento de mucha actividad y nervios. Debemos procurar normalizar el momento, que nuestro pequeño disfrute de los reencuentros sin sobreexcitarse. El exceso de achuchones y gritos va a hacer que los niños se pongan nerviosos y se cansen pronto, o por el contrario, permanezcan nerviosos y no puedan descansar durante la noche.
Adapta las actividades y horarios
Durante estos días es normal que nos saltemos todos los horarios que tanto nos ha costado mantener durante todo el año, pero también esto hace que el niño pueda quedarse dormido antes de haber comenzado siquiera la cena, simplemente porque es la hora en la que normalmente se duerme. Debemos tener esto muy en cuenta e intentar acercar un poco los horarios de esta noche a los suyos y también mantenerlos entretenidos hasta que llegue la cena. Es el momento perfecto para los juegos de mesa o los villancicos en familia.
Por otro lado si nuestro niño es muy pequeño o no quiere aguantar, simplemente dale algo de cena antes de que coman todos, y si se queda dormido, búscale un lugar tranquilo para que descanse. Tampoco es necesario hacer sufrir a nuestro peque para que juegue un poco con su tía o primo favorito. Todos deben entender que aunque sea una noche de fiesta, los niños no tienen por que seguirnos el ritmo.
Hora de irse
Aunque el pequeño esté de lo más entretenido y despierto, tampoco debemos alargar demasiado la velada. Es importante ir a descansar a una hora prudente y preparar este momento con tiempo. Avísale de que se acerca la hora de marchar, que debe terminar de jugar pronto. Déjale que se despida de la familia y de por concluida la visita. Durante el camino a casa, procura que se vaya relajando y de paso al sueño. Si se duerme en el camino ¡mejor que mejor!
directo a la cama. Pero si sigue muy nervioso es mejor procurar que se relaje suficiente antes de ir a la cama, de lo contrario es muy posible que le cueste más conciliar el sueño. Algo de lectura o hablar tranquilamente con él sobre la noche que habéis disfrutado puede hacer maravillas para conseguir que descanse.
Sin duda, si la fiesta es en casa, este momento se complica. No podemos pedir a todo el mundo que se marche pronto (y seguramente no queramos) y tampoco podemos pedirles que guarden silencio para acostar al pequeño. Pero si no nos queda más remedio intenta acostarlo en la zona más tranquila de la casa y evita que le molesten en todo lo posible. Si su descanso empieza con interrupciones es muy probable que no pase buena noche.
Demasiado pequeño
Si hablamos de un bebe en casa lo mejor es que no le alteres los horarios. Procura que la fiesta empiece pronto y el bebe pueda comer y dormir más o menos a su hora. ¡Ya habrá muchos años para poder disfrutar de la fiesta con la familia y amigos! Estos años lo más importante es el peque.
También puede ser que el bebé se ponga nervioso y se sobreexcite al estar con tanta gente y puede costarnos más de lo normal que se duerma. Te recordamos los consejos para relajar al bebé en este caso.
No podemos finalizar sin recordaros que es muy importante ofrecer una buena base de descanso a nuestros pequeños para que descansen y se desarrollen correctamente. Por ello te dejamos los encales para los colchones infantiles y para bebés. ¡Un cómodo colchón es la base del descanso de niños y mayores!
