Claves para saber elegirlo
El descanso nocturno es fundamental. Pero que además ese tiempo de descanso sea de calidad y efectivo porque es el modo en el que se recarga energía para enfrentarse al resto del día y que el organismo funcione bien. Buscando esa calidad del sueño, muchas personas le dan la vuelta al colchón cuando llega el calor. ¿Es una manía o realmente tiene sentido?
Muchos colchones están fabricados para proporcionar el mejor sueño durante todo el año y tienen un lado de verano y otro de invierno. Colchón invierno verano es aquél que verdaderamente es reversible, y en ese caso es incluso recomendable darle la vuelta dos veces al año. La razón es que existen colchones en los que las dos caras son diferentes, y por tanto se les suele dar la vuelta en los cambios de temporada cuando llegan la primavera y el otoño.
Objetivo: mejorar la calidad del sueño
Colchones de verano son los que basta con darles la vuelta para sacar el máximo partido a su tecnología, que se adapta a lar circunstancias del clima. Su composición hace que en el lado verano haya puntos de frescura para facilitar el descanso. Esto permite dormir más tiempo y en mejores condiciones. Cualquier colchón acumula diariamente una infinidad de bacterias, de ácaros y de marcas del sudor. Por supuesto que es posible limpiarlo para que quede como nuevo, pero si se le da la vuelta con el cambio de temporada no se acumulan todos en el mismo lado sobre el que se duerme siempre.
Una opción a tener en cuenta
Es imposible disfrutar de un sueño reparador si no se tiene un buen colchón, con el que poder prevenir dolores de espalda o de cervicales. De entre los colchones mejor valorados están los viscoelásticos que tienen una firmeza media-alta. El material viscoelástico suele ser muy recomendado porque tiene una memoria inteligente; es decir, si hay un cuerpo ejerciendo una presión sobre él se adapta y cuando se deja de ejercer esa presión, vuelve a su postura natural lentamente. Tienen una enorme capacidad de adaptarse a la anatomía de cada usuario.
Pero una variante de la viscoelástica llamada viscogel es perfecta para las personas más calurosas. Las partículas de gel ayudan a evitar la acumulación de calor y aportan una mayor sensación de frescor durante el descanso que la viscoelástica tradicional. Además el viscogel es más duradero y ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
Cuál es el mejor material de colchón para que no se transmita el calor en verano
La primera premisa es que el nivel de transpirabilidad debe ser alto para evitar en la medida de lo posible esa acumulación de ácaros y de humedad. Materiales como los tejidos 3D o los núcleos de muelles ensacados mejoran la transpirabilidad de nuestro colchón. También debe ser hipoalergénico, de modo que tenga una capa de protección higiénica contra los hongos o bacterias.
Los colchones de dos caras
Hay decenas de tipos de colchones diferentes para elegir, cada uno con sus diferentes prestaciones para garantizar en mayor o menor medida el descanso. Y si además tienen una estupenda relación entre calidad y precio, pues mucho mejor.
Pero en verano hay que fijarse de manera especial en que el colchón sea transpirable para evitar el sobrecalentamiento de la suma entre la temperatura ambiente y la del cuerpo. Y si tu colchón presenta 2 caras con diferentes tejidos y composiciones para verano e invierno, podrás disfrutar durante todo el año de un descanso que se adapta a la temperatura ambiente.
Otro punto a tener en cuenta es incluir una funda que sea lavable para mantener el entorno libre de ácaros y bacterias.
Trucos para disminuir la temperatura en verano a la hora de dormir
Hay algunos errores comunes que no nos permiten dormir bien en las noches especialmente calurosas. Cómo dejar las persianas y ventanas todo el día abiertas, permitiendo así que entre el calor; dormir toda la noche con el aire acondicionado o usar ropa de cama de algodón que facilite la absorción del calor. Además hay que procurar beber más agua que nunca durante el día y evitar las cenas muy copiosas.
