Dormir ¿con o sin almohada?

dormir con almohada

Dormir con una almohada proporciona una mayor comodidad y apoyo para la cabeza, el cuello y los hombros

Dormir con o sin almohada es una cuestión personal que depende de las preferencias individuales y las necesidades de cada persona. Probablemente lo más acertado es sencillamente elegir bien la almohada en función de las características del individuo.

Lo cierto es que es difícil dar una respuesta única que sea aplicable a todos, ya que cada persona tiene su propia postura de sueño y condiciones físicas que pueden influir en la elección de utilizar una almohada o decidir que es mejor dormir sin almohada.

Preferencias personales y comodidad

Para muchas personas es malo dormir sin almohada porque usarla les da comodidad y apoyo adicional para la cabeza, el cuello y los hombros. Una almohada adecuada puede ayudar a mantener la columna vertebral alineada durante el sueño, lo que es beneficioso para prevenir y aliviar el dolor de cuello. Algo que marca la diferencia cuando se trata de comodidad y salud en general, es elegir una almohada de buena calidad y que se ajuste a las necesidades individuales.

Sin embargo, algunas personas encuentran más beneficioso dormir sin almohada. Por ejemplo, para aquellos que duermen boca abajo, dormir sin almohada puede ayudar a mantener una alineación más neutral de la columna vertebral. Además, algunas personas pueden experimentar dolor de cuello o rigidez al despertar debido a la altura o firmeza incorrecta de la almohada. En estos casos, lo más recomendable es usar una almohada para dolor de cuello o utilizar una más delgada y suave para evitar la tensión en esa zona.

Es importante tener en cuenta que dormir sin almohada puede no ser adecuado para todos. Aquellos que sufren de afecciones médicas como la apnea del sueño o el reflujo ácido pueden encontrar beneficios adicionales al utilizar una almohada para elevar la cabeza y el torso. Algunas personas pueden sentirse incómodas o tener dificultades para conciliar el sueño si no tienen el soporte adicional que proporciona una almohada.

Si se sufre de dolAlmohada para el dolor de cuelloor de cuello y se está considerando el uso de una almohada específica para aliviarlo, es importante consultar con un profesional de la salud, desde un médico o fisioterapeuta, a los profesionales del sector de la venta de colchones y almohadas. Estas personas tienen experiencia como para evaluar cada situación individual y dar recomendaciones personalizadas sobre cuál es la mejor posición de sueño y qué tipo de almohada puede ayudar a aliviar ese dolor de cuello.

Un consejo amplio sería decantarnos por una almohada ergonómica que se adapte a la forma del cuello y te ayude a mantener una correcta posición en todas las posturas de sueño, como las almohadas viscoelásticas. Las almohadas viscoelásticas son perfectas por su adaptabilidad a las cervicales, lo que reduce las presiones y mejora tu descanso. Reducen el riesgo de sufrir tensiones y lesiones en el cuello al moldearse cuando apoyas la cabeza en ella y recuperan rápidamente su forma original, sin necesidad de ahuecarlas.

 

La elección de dormir con o sin almohada

En definitiva, la decisión de dormir con o sin almohada depende de las preferencias y en especial de las necesidades individuales. Es importante encontrar lo que funcione mejor. Pero ha quedado demostrado que si se sufre de dolor de cuello crónico o recurrente, es recomendable buscar el consejo de un profesional para determinar la mejor opción de almohada para cada situación específica.